Albóndigas con Salsa de Tomate

Ingredientes para 8 porciones:
Para la salsa de tomate:
1 cebolla
50 g de aceite de oliva virgen extra
2 latas de 800g c/u de tomates enteros pelados
Perejil

Para las albóndigas:
2 huevos
80 g de leche
2 cucharadas de vino blanco
1 diente de ajo
2 cucharadas de pan rallado
850 g de carne de res
Perejil
Sal
Pimienta

Para freír:
Harina para envolver las albóndigas
Aceite de oliva virgen extra

Hoy vamos a cocinar una receta para toda la familia pero muy especial para los niños son las Albóndigas con Salsa de Tomate.

Preparación de las Albóndigas con Salsa de Tomate:

Para la salsa de tomate: picamos la cebolla. Ponemos la sartén al fuego con el aceite y sofreímos la cebolla. Reservamos.

Abrimos las latas de tomate, y las escurrimos. Ponemos los tomates sobre un bol o cuenco y los partimos con el cuchillo, los trituramos en la licuadora, con el perejil, y los ponemos en una olla honda al fuego para que evapore un poco del líquido. Reservamos.

Para las albóndigas: Mezclamos en un bol los huevos, con la leche, el vino blanco, el ajo muy picado, el pan rallado (puedes agregar más), el perejil picado, la sal y la pimienta. Luego mezclamos con la carne, metemos las manos y amasamos para que la carne quede homogénea. Dejamos reposar 15 minutos.

Formamos las albóndigas, un tamaño de bocado es perfecto. Pasamos las albóndigas por la harina y retiramos el exceso. Sofreímos en aceite de oliva virgen extra caliente poco tiempo ya que las vamos a cocinar en la salsa.

Ya tenemos las albóndigas listas, ahora vamos a colocarlas la salsa de tomate que preparamos y dejamos que hiervan durante 15 minutos a fuego medio.

Si queremos las albóndigas con más liquido, agrega a la salsa un poco de vino o agua y dejamos que hierva unos 15 minutos a fuego lento antes de servir.

Las Albóndigas con Salsa de Tomate las podemos acompañar con una ensalada, patatas fritas, verduras cocidas, arroz, etc.

Tips: Podemos preparar la mitad de las albóndigas en salsa de tomate, la otra mitad la congelamos para otro día. Aguantan unos 4 días en el refrigerador pero se pueden congelar para tener en la despensa siempre listas.